Alejandro Pannunzio, presidente de APAMA, dijo que el protocolo establece medidas de protección respiratoria, así como medidas para transportar al personal, desinfectar las unidades de transporte y distribuir el personal en los campos.
La falta de recursos humanos ha sido otro desafío derivado de la crisis sanitaria ya que afectó los movimientos de trabajadores temporeros. Es común que las personas de las provincias del norte viajen por todo el país recolectando frutas de temporada en consecuencia.
En 2020, ese personal no pudo realizar su viaje normal y sus puestos tuvieron que ser ocupados por mano de obra local. "Todos los años tenemos trabajadores de otras provincias que vienen a la ciudad para realizar labores de cosecha y empaque de arándanos; principalmente del norte de Argentina, La Rioja y Santiago del Estero. Este año, dada la situación de salud actual, no pudimos recibirlos", dijo el presidente de APAMA.
Además, muchos recolectores cobraron el Ingreso familiar de emergencia (IFE). "Muchos trabajadores nos escribieron diciéndonos que tenían que renunciar y que no vendrían a trabajar esta temporada porque, si lo hicieran, perderían automáticamente la ayuda financiera del IFE", dijo Pannunzio.
Los empresarios están preocupados por la caída de valor del peso y las consecuencias que podría tener. “El dólar oficial cuesta casi la mitad de lo que cuesta el dólar paralelo. La situación macroeconómica de los productores que siembran y esperan producir dentro de 10 años es todo lo contrario a lo que desearíamos”, dijo el empresario.
Afortunadamente, dijo Pannunzio, las condiciones climáticas de este año son buenas para el cultivo de arándanos.
Además, Aerolíneas Argentinas anunció la programación de más de 65 vuelos especiales para octubre, cubriendo rutas internacionales y regionales. Habrá 4 vuelos semanales a Miami desde el aeropuerto de Ezeiza que transportarán arándanos producidos en las provincias de Salta, Tucumán, Entre Ríos y Buenos Aires.