La edad de los caballos puede determinarse con cierta exactitud hasta los cinco años, examinando los dientes incisivos y los molares.
Tipos de dientes de los caballos
Dientes temporales (de leche):
El potro al nacimiento sólo tiene dos dientes incisivos en cada mandíbula y a medida que crece emergen otros dientes de leche. Los potros tienen 24 dientes temporales, que son mucho más pequeños que los permanentes.
- Mandíbula superior: 6 dientes incisivos y 3 molares en cada lado.
- Mandíbula inferior: 6 dientes incisivos y 3 molares en cada lado.
Dientes permanentes
Cuando necesite ver los dientes del animal, separe sus labios y observe los incisivos, pero para observar los molares tendrá que sacarle y tirar de la lengua.
El caballo tiene de 36 a 40 dientes permanentes:
- Dientes incisivos: 6 dientes en cada mandíbula.
- Dientes molares: 6 dientes a cada lado de ambas mandíbulas.
- Caninos (colmillos): dientes largos y agudos situados en el hueco entre los incisivos y los molares; hay 4 en total, uno a cada lado de las dos mandíbulas superior e inferior.
Los caninos emergen cuando el caballo tiene 4 años. Son grandes en los caballos, pero muy pequeños o ausentes en las yeguas.
Cómo determinar la edad de los caballos
Cuando la edad del caballo es menor a los 5 años:
Los dientes en las mandíbulas superior e inferior son semejantes.
Cuando la edad del caballo es de los 6 a los 25 años:
De los 6 a los 25 años el punto de contacto de los dientes incisivos y el descaste de su superficie de contacto (corona) indica la edad de los animales.
Surco de Galvayne
Sirve para indicar la edad del caballo entre los diez y los treinta años. Aparece a los diez años como un pequeño canal en la cima del ángulo del diente. A los 15 años ya llega a la mitad del diente y a los 20 alcanza su base. Entonces comienza a llenarse y a los 30 el surco ha desaparecido.
Problemas de los dientes
A medida que los equinos trituran o muelen sus alimentos, los bordes de los dientes se vuelven cortantes y pueden lesionar la lengua o el interior del carrillo. Si observa que un animal tiene dificultades para comer, ábrale la boca tirando de la lengua y compruebe con el dedo el estado de los dientes del animal. Quizás necesite un veterinario que se los lime.