La gente suele enviar, por ejemplo, brócoli de los Países Bajos a España. Luego colocan una cantidad decente de hielo sobre su caja. Eso es para mantener el brócoli en óptimas condiciones. Eso, sin embargo, tiene un inconveniente. Las cosas se vuelven un desastre al llegar. Hay charcos de agua debajo de todos los pallets. La higiene también es algo cuestionable.
Con una bolsa de hielo, no tienes este problema. El uso de estos también apunta mejor a la temperatura de un producto.
Solución para el exterior de la celda de refrigeración
Las bolsas de hielo se utilizan principalmente para garantizar la calidad. Eso es para frutas y verduras a temperaturas variables. Eso puede suceder, por ejemplo, durante el cross-docking o intercambio entre almacenamientos y depósitos. Luego, los productos tienen que esperar al próximo camión. O en una terminal de aeropuerto, antes de que la carga se cargue en un avión.
Con las bolsas de hielo, se puede seguir garantizando temperaturas durante todo el viaje. Se usa hielo espesado habitualmente.
Eso les permite enfriarse por más de 24 horas. Eso es el doble de lo que se obtiene con los elementos de enfriamiento convencionales. Durante el transporte aéreo, a menudo también se utilizan cubiertas aislantes para pallets. Estas bolsas de hielo tienen la ventaja que también se pueden reutilizar.
Mejor control sobre la temperatura correcta
Los elementos de refrigeración no solo se utilizan para reducir los tiempos de tránsito entre la sala de refrigeración y el camión. Hay más oportunidades para mantener la temperatura perfecta y el mecanismo ya es bien conocido en la industria farmacéutica.
Un mecanismo de fácil adopción.