Los activistas de los derechos de los animales a menudo se quejan de que las bestias lindas reciben más simpatía que las feas igualmente dignas. Si es así, uno pensaría que una criatura tierna como el visón sería fácil de proteger. Sin embargo, en los Países Bajos, el visón es el único animal que todavía puede criarse legalmente por su pelaje.
Eso está a punto de cambiar. El 28 de agosto, el gobierno adelantó a marzo una prohibición sobre la cría de visones que estaba programada para entrar en vigor en 2024.El cronograma se aceleró no porque el visón se hubiera vuelto más adorable, sino porque pueden contraer el covid-19 y propagarlo a humanos.
Los agricultores holandeses crían normalmente unos 2,5 millones de visones al año, lo que convierte a los Países Bajos en el cuarto productor mundial después de Dinamarca, China y Polonia.
En abril, un grupo de visones y los peones que los cuidaban fueron diagnosticados con covid-19. El rastreo genético mostró que al menos dos trabajadores probablemente habían sido infectados por visones, y no al revés.
Los animales contaminados fueron sacrificados y se impusieron normas de higiene más estrictas, pero para el verano el virus se había extendido a un tercio de las granjas del país. En junio, el parlamento votó para cerrar la industria lo antes posible y el gabinete estuvo de acuerdo.