Los empleados municipales de Río Gallegos, nucleados en el SOEM, hicieron una asamblea donde ratificaron la medida de fuerza en contra del Ejecutivo, tras haberle negado un incremento salarial del 35%.
Los asambleístas decidieron que por 13 días no habrá actividad administrativa y operativa en el municipio de Gallegos, agravando considerablemente lo que ya es desde hace varios meses la peor situación financiera, sanitaria y estructural atravesada por esta ciudad en toda su historia.
El paro de los municipales hasta el 7 de agosto, hunde más a esta capital en el abandono, la incertidumbre, la mugre y la falta total de gestión, ya que su dirigencia gremial decidió que van a regularizar las tareas si logran su objetivo de 35% de recomposición salarial.
Desde el Ejecutivo se adelantó que descontarán los días de paro y desde el gremio respondieron que si descuentan los días, seguirá el paro.
El Ejecutivo municipal no tiene margen de maniobra, la provincia no aporta ni un centavo más y Nación aparentemente no le daría margen al Intendente Roberto Giubetich (UCR/Cambiemos) para tratar de resolver el problema salarial que es estrictamente de fondos.
La ciudad es un virtual basural a cielo abierto, las calles rotas y las cloacas desbordadas. La queja de los vecinos es permanente y por todos los medios, pero la inacción política, deja pocos o ningún camino lógico para superar la crisis.
El otro gran problema es la falta de recolección de residuos. En pocas horas, las calles se llenan de basura al aire libre y la superpoblación canina que hay por falta histórica de control de perros y gatos, complica aún más el tema de salubridad ciudadana.
Fuente: Agencia OPI Santa Cruz