El Gobierno porteño comenzará una convocatoria para desarrolladores inmobiliarios que presenten convenios urbanísticos. El fin es que propongan financiar obras o servicios públicos a cambio de mejores condiciones de edificación para sus proyectos privados.
La Secretaría de Desarrollo Urbano porteña fue la que formuló la idea, que le permitirá a los privados edificar más metros cuadrados, o cambiar la configuración de un determinado edificio, para lo cual necesitan una modificación de la normativa vigente. Y a cambio se comprometen a ceder terrenos y financiar la construcción de una plaza o a poner dinero para la compra de insumos necesarios para la lucha contra la pandemia.
Cabe destacar que el Gobierno porteño les dará prioridad a los proyectos que traigan mejoras en tres sectores del sur de la Ciudad: el Casco Histórico; La Boca y Barracas, y la zona oeste de Constitución.
Pretenden que en esa zona se desarrollen tanto los emprendimientos públicos como los privados. No obstante, puede darse que el privado quiera una mejora para un proyecto propio en otro barrio, pero se comprometa a financiar la inversión pública en las zonas prioritarias antes mencionadas.
“Son zonas donde la mixtura de usos viene más postergada y donde hacen falta más espacios verdes e infraestructura”, argumentó Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano porteño, en declaraciones a Clarín.
El objetivo es que los proyectos siempre se hagan en línea con los parámetros que establece el Código Urbanístico de la Ciudad. En el caso de Boedo o Almagro, se busca incentivar la instalación de plazas, pero en otros puede ser que se priorice la construcción de viviendas o la ampliación de un hospital.
Los participantes pueden ser emprendedores privados, pero la convocatoria también alcanza a universidades, instituciones sociales y hasta al propio Gobierno nacional. Durante febrero se abrirá un plazo de consultas, y a partir del 1° de marzo y hasta el 30 de abril se podrán presentar los proyectos de manera online.
