Sergio Correa volvía de jugar al fútbol el sábado, pero antes de ir a su casa decidió pasar por el boliche "Camelot", en Los Polvorines. Poco después, fue golpeado violentamente por tres patovicas del local bailable y ahora se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Pablo Nogués.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona muestran la extrema violencia de la que fue víctima el joven de 25 años. Correa fue arrastrado por la Policía a la calle, luego, dos personas lo golpearon arriba de un auto y finalmente un tercero le da una patada que lo deja inconsciente en el medio de la calle.
Ángel, padre del joven, habló con TN y contó que "hubo una pelea adentro del boliche", pero aseguró que su hijo no había participado. "No tenía nada que ver y ahora está luchando por su vida", afirmó.
"Tiene muchísimos hematomas, en todo el cuerpo, rotas las costillas, coágulos en el cerebro. Está lleno de cables, de máquinas. Quedó a la buena de Dios", declaró por su parte la hermana de Correa.
En las redes , el boliche intentó despegarse del hecho atribuyéndolo a una "pelea entre terceros". "No fue un abuso por parte del personal", aseguraron. Por su parte, la familia del joven manifestó que un día después del hecho abrieron sus puertas como si nada hubiera pasado.