Por el crimen de la enfermera Marcela Coronel en su casa de Longchamps, Marcela Juan, la fiscal que investiga la causa, imputó a Gabriel Guevara por el homicidio de su mujer. Por el momento, es el único sospechoso.
Si bien no hay pruebas concretas en su contra, los investigadores darán un primer paso: se le realizará una extracción de sangre para ver si el ADN coincide con los elementos encontrados en la escena del crimen y con lo que se encontró debajo de las uñas de la víctima.
En el momento del crimen, Guevara estaba trabajando y no presentaba heridas que indicaran una posible resistencia a un ataque.
Cabe recordar que se encontró un short con manchas de sangre dentro de un balde con agua, quien el propio Guevara reconoció como propio. Mientras que, a 100 metros de la casa, ecnontraron una bolsa con un jean y una remera con muchas manchas de sangre, que habrían usado los asesinados de Coronoel (las prendas fueron enviadas a analizar).
En tanto, la fiscal descartó que se haya tratado de un robo, debido a que las puertas y portones no estaban forzados.
La autopsia determinó que la muerte de la enfermera de Longchamps habría sido por asfixia y los hachazos en la cabeza no serían los causantes del deceso.