Un hombre con la cruz a cuesta reprodujo este viernes la pasión de Cristo en un Vía Crucis presidido por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, en un recorrido por la Avenida de Mayo hacia la Catedral.
Con un atuendo blanco sobre el que se distinguía un crucifijo de plata a la altura del pecho y el solideo rojo, Poli partió con los fieles católicos desde la calle Bernardo de Irigoyen.
Se trata del ritual que corresponde al Viernes Santo, que refiere al camino del calvario que según la tradición cristiana culmina con la crucifixión y la muerte de Jesús, dando paso al domingo de resurrección.