San Telmo, un antiguo barrio que se pone de moda con la cocina

El histórico Mercado se convirtió en el lugar elegido por modernos restaurantes con comida internacional. La oferta culinaria incluye platos para todo tipo de paladares. (De La Razón)

San Telmo, un antiguo barrio que se pone de moda con la cocina.
San Telmo, un antiguo barrio que se pone de moda con la cocina.

Enclavado en el corazón de San Telmo, justo en Bolívar y Carlos Calvo, hace 120 años, el tradicional Mercado goza –hace menos de 1 año- de una renovación producto de una innovadora propuesta gastronómica. A precios para todos los bolsillos, está cautivando a todos los porteños, más allá de los vecinos del barrio y turistas extranjeros. Durante este verano 2018, además de abrir de lunes a domingos de 8 a 20, el mercado extiende su horario hasta la medianoche los días jueves, viernes y sábados.

Ahora el mercado ofrece un rincón en Buenos Aires donde deleitarse con sabores surtidos y delicias de todo tipo y cultura. Se trata del único lugar en la ciudad que concentra todos los horizontes de la cocina internacional con el potencial de cualquier mercado europeo o de las principales ciudades del mundo. Asimismo, la propuesta gastronómica es complementaria y sinérgica: cada local ofrece un menú exclusivo que no compite con el resto, con cocina abierta a la vista del comensal, productos frescos comprados en el propio mercado y es atendido en forma personalizada por sus propios dueños.

La oferta culinaria incluye desde comida callejera suiza (Je Suis Raclette), falafel y shawarma de Medio Oriente (Chelvíe), crepes franceses (Un, Dos, Crêpes), cocina vietnamita (Saigón), tapas y tortillas españolas (De Lucía), hamburguesas, hot dogs, y desayunos americanos (The Market Burger), pasando por panadería francesa (Merci), vinos de media y alta gama (Tierra Mendocina), cerveza artesanal y bondiola braseada a la barbacoa (Hoboken), hasta pescados y mariscos (Antonnino), productos gourmet y picadas (Verde Oliva), empanadas regionales y cocina criolla (El Hornero), chivito uruguayo y carnes argentinas (El Bar de Carmen), pizzas (Pedro Telmo), y cafés (Coffee Town).

El Mercado de San Telmo fue inaugurado en 1897 con la idea de abastecer de los víveres necesarios a la nueva ola de inmigrantes que llegaba a la ciudad desde el Viejo Continente. El edificio conserva su estructura interna original, formada por vigas, arcos y columnas de metal con techos de chapa y vidrio. En el centro se alza una gran cúpula.

A minutos del Obelisco, de fachada típicamente italiana, el Mercado de San Telmo es un lugar donde pasado y presente se unen para ofrecer una experiencia única, combinando antigüedades, artesanías, discos o juguetes viejos, los restaurantes, panaderías y carnicería.