Una escuela primaria y secundaria de Quilmes debió suspender las clases tras el robo y los destrozos provocados en su edificio durante las últimas horas. Se trató del octavo hecho vandálico registrado en el establecimiento educativo en lo que va del año.
El nuevo ataque se registró en la madrugada de ayer en el edificio de la calle 848, al 2600, de la localidad de San Francisco Solano, donde funciona la Escuela Primaria 64 y la Secundaria 65.
Los ladrones rompieron mobiliarios, puertas, vidrios de los ventanales, también el tanque de agua del establecimiento y escaparon llevándose numerosos elementos de valor educativo.
Los directivos, tras el ataque, resolvieron ayer no dar clases para reparar lo dañado.