Por Javier Firpo (jfirpo@larazon.com.ar)
"No hay divorcio de Tonolec. Es sólo un paréntesis. Además, creo que pueden convivir perfectamente la solista con la integrante de un grupo", aclara la esbelta y seductora Charo Bogarín, la voz del grupo folclórico. "Con Diego Pérez sentimos la necesidad de expandirnos por fuera de Tonolec para volver renovados y estimulados", grafica la cantautora formoseña, que mañana sábado, en La Usina del Arte, dará a conocer su faceta unitaria con "La Charo", el disco recién editado.
¿Qué diferencias hay en la Charo solista de la que vemos en Tonolec?
Yo también quería saberlo, me lo he preguntado. Siento que en Tonolec logré una identidad a partir de la música de fusión, de un nuevo folclore en el que las lenguas originarias pasan a ser parte del folclore nacional, algo que no era habitual hace 17 años. Ahora, partiendo de la base de esta identidad, en “La Charo” voy del territorio argentino hacia Latinoamérica para hermanar nuestros cantos con los de esos pueblos, pero partiendo de una base en la que me formé tierra adentro, con mi sangre guaraní, mis cantos nativos, mis letras en lengua qom…
Algo así como un disco más regional
De alguna manera. Lo que busco es mostrarle al mundo que esto es Latinoamérica, con letras que reivindican nuestras tierras, con esa música que hipnotiza y seduce gracias al porte lírico y poderoso que le da la lengua ancestral.
¿Qué objetivo buscás transmitir?
Lo que más me importa es que se vuelva a generar conciencia en torno a la música y que no se trate de un mero entretenimiento. Hoy siento que nos hemos ido al otro extremo y el canto quedó huérfano de mensajes.
¿Sentís que tenemos el público maduro para recibir ese mensaje?
Siento que tenemos un público militante, receptivo, capaz de recibir y devolver lo que se le brinda. Yo al público le estoy transmitiendo una idea, un concepto y un proyecto de país que, en mi caso, es el que pienso que está bien, sin defenestrar al resto. Desde mi voz y mis letras busco ser conciliadora desde el arte, que unifica y no divide, que no genera odios, sino sentimientos de empatía con el otro.
Bailarina, periodista y también actriz, Bogarín dice ser artífice de su propio camino. Hija de Francisco Bogarín, desaparecido en la dictadura de Videla, la oriunda de Clorinda siente que ese lamentable episodio la forjó como persona y como profesional, teniendo el compromiso social como bandera de su arte. “Pude quedarme en el resentimiento y el odio por no saber nunca más de mi padre, aún hoy desaparecido, pero aposté por el aprendizaje y la transformación. Soy de tomar el toro por las astas, no me paralizo”.
El mensaje llamado Cordera
Entre empatías y dolores, uno de los temas del movilizante disco "La Charo" es "Niña bonita", en la que Bogarín lo interpreta junto a Gustavo Cordera, quien desde hace más de un año está casi proscripto por la sociedad. "Antes, quiero aclarar que el disco fue grabado antes de la explosión mediática por la aberración que dijo Gustavo, que tocó fondo, que fue castigado por todos y se disculpó de todas las maneras posibles", detalla Bogarín, que hace saber: "Yo lo convoqué porque para mí era la persona ideal para ese carnavalito. Y no me equivoqué: su interpretación es magnífica".
¿Qué respuesta tuvo esa decisión?
La gente sabe de mis intenciones y a todos los que me preguntaron con respeto, les di una explicación.
¿Qué explicación?
Bueno, que para mí había sido muy importante que Cordera se arrepintiera y pidiera perdón. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para no perdonar a alguien que se ha equivocado? Y, ¿quién soy yo como colega para borrarlo de un disco en el que él hizo un trabajo excelente?
¿Ese es el mensaje que querés dar?
Exactamente. ¿Por qué tengo que ser intolerante y condenarlo cuando mi manera de ser siempre ha sido otra?
Hubiera sido lo políticamente correcto
Yo voy contra la corriente de lo que hoy se nos impone: condenar todo el tiempo, no perdonar y vivir en una sociedad en la que se pregona el odio y el divide y reinarás.
Si mañana fuera la grabación de la canción, ¿volverías a convocarlo?
¡Qué importancia tiene especular! Pude haberlo sacado del disco, como hicieron otros artistas que tenían a Cordera como invitado, pero decidí mantenerlo y no soltarle la mano.
¿Te apiadaste de él?
No. La cuestión es que hoy es fácil patearlo en el piso… Estoy convencida que es necesario dar este mensaje. Cómo no le voy a dar una oportunidad a un colega que reconoce su error.
¿La discográfica Sony te respaldó?
Yo acostumbro a rodearme de gente respetuosa, y que escucha argumentos. En ningún momento me sugirieron o me invitaron a cambiar de opinión.
Arriesgaste en tiempos en los que el feminismo toma la palabra…
Lo sé, yo milito a favor del feminismo, del NiUnaMenos, pero me parece importante dejar en claro que Cordera no cometió un delito de facto. El habló y se mandó flor de macana...
¿Buscás una medida ejemplificadora?
Manteniéndolo en el disco es un ejemplo de comportamiento en una sociedad instigada al odio y a la división.
En tiempos en que el tema de los pueblos originarios está en las tapas de los diarios a partir de Santiago Maldonado, ¿cuál es tu reflexión?
Creo que debemos seguir recuperando la filosofía de nuestros pueblos antiguos, que es esta relación y comunión que tienen con la madre naturaleza, que se está expresando, se está enfermando y pidiendo a gritos auxilio. La tierra necesita un cuidado y ese cuidado está dentro de la filosofía de los pueblos originarios.
https://www.youtube.com/watch?v=J4pPsrgG5jQ
Gratis, en La Usina
“Este proyecto, ‘La Charo’ es mi humilde aporte para que la música vuelva a generar conciencia y no se trate de un mero entretenimiento. Hoy siento que el canto quedó huérfano de mensajes”, reflexiona Bogarín, que mañana, a las 20, actuará en La Usina del Arte (Agustín Caffarena 1, La Boca). Las entradas -gratuitas- se retiran allí dos horas antes.
