El Gobierno de la Ciudad ya sorteó a los 150 vecinos que podrán homenajear a un ser querido en un banco del Rosedal o Parque Avellaneda, como parte de la iniciativa que lanzó en septiembre y que contó con 700 personas inscriptas.
El homenaje consiste en una placa sencilla colocada en un banco de plaza, grabada con una frase conmemorativa.
Serán 100 en Parque Avellaneda y 50 en el Rosedal de Palermo, aunque la idea es extender el proyecto a más espacios verdes desde el año próximo.
Por lo pronto, en las últimas horas las autoridades notificaron a los vecinos elegidos y en noviembre comenzarán la instalación de las plaquetas.
El trato es así: la Ciudad proveerá el banco y la placa, mientras que el vecino aportará los insumos necesarios para las tareas mantenimiento, refacción y limpieza de su banco apadrinado.
La propuesta de Participación Ciudadana, en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, es similar a otros programas en el mundo, como “Adopta un Banco” del Central Park de Nueva York, los “Asientos de Presentación” de Edimburgo, “Árbol y bancos conmemorativos” de Toronto y “Bancos conmemorativos” de Londres, entre otros.
“Las historias son muy emotivas y nos llena de orgullo darles la oportunidad a los vecinos de rememorar a sus seres queridos en dos lugares con tanta carga simbólica en la Ciudad como lo son El Rosedal y Parque Avellaneda”, sostuvo Federico Di Benedetto, subsecretario de Comunicación.
Entre las historias elegidas, se encuentran las de Nicolás de Giacomo, que quiere recordar a su novia Daniela (fallecida en un accidente); Macarena Bello, que homenajea a su hijo Tomás (luchó contra un cáncer); Miriam Ullua, que busca rendir tributo a Don Julio Sasso; y Sandra Bustamante, que rememora la vida de su marido en El Rosedal.