Por Javier Firpo
Es una artista que cautiva por su dulzura y sencillez. Y magnetiza con esa voz melódica e hipnotizante. Es una mujer, una señora, cálida, respetuosa y hasta cariñosa, con un carácter y una firmeza férreos, sin titubeos a la hora de expresarse políticamente. Venezolana, caraqueña de nacimiento, la cantante Cecilia Todd vuelve a Buenos Aires para celebrar sus 45 años desde que visita el país. "Lo primero que siento es vértigo por el paso del tiempo. Ayer nomás parece que empezaba solita en un escenario y ya han pasado más de cuatro décadas y cientos, miles de escenarios. Me asusta ser consciente de eso", dice una de las referentes más importantes de la canción latinoamericana, que desde el jueves realizará ocho funciones en Café Vinilo (Gorriti 3780), donde dará una vuelta por la geografía musical venezolana, paseando por el merengue, el joropo y la música oriental malagueña.
Con tanto recorrido, ¿lograste los objetivos que te propusiste?
Nunca tuve objetivos, nunca dije “quiero ser cantante”, se dio naturalmente. Casi todo en mi vida fue así, por orden natural. Y hoy siento que he llegado lejos pero sin proponérmelo. La música, gracias a su magia, me dio cosas maravillosas, no espero más… Todo lo que venga de ahora en más es extra.
¿Tu relación con Buenos Aires superó tus expectativas?
Con Buenos Aires tuve una cita a ciegas en una jornada invernal de junio, allá por los años setenta. Yo venía del calorcito y fue duro el impacto, pero me recibió con un abrazo abrigado. Para mí fue muy importante llegar y abrir el camino de la música venezolana, porque aquí no se conocía. Y gracias a la música y a tantos años cantando “Pajarillo verde”, el vínculo con esta ciudad se hizo inquebrantable.
Dialogar con Cecilia casi que obliga a hablar de la situación extrema que vive Venezuela, “un momento muy, muy pero muy difícil –grafica-. Estamos en guerra, estamos acosados por todos los costados del territorio, sumidos en una guerra mediática y económica, a partir de que Venezuela siempre ha sido un país muy apetecible para el resto, por su petróleo y riqueza natural”.
¿Tu lectura es que el petróleo y las riquezas naturales son el eje del estado de guerra que vive Venezuela?
Básicamente. Creo que toda esta historia de violencia parte de ahí, de la atracción que generamos, más allá de que hayamos optado por otro proyecto de país, económico y social. Eso no se perdona.
Se habla de "el régimen de Maduro, de una dictadura que gobierna en Venezuela...".
Me río por no llorar. ¿Dictadura? Es extraño calificar a un país donde hay elecciones de dictadura. No conozco a un país con tantas elecciones como Venezuela… Pero los medios de todo el mundo le han metido eso a la gente. Es una guerra mediática que arrastramos hace tiempo y eso ha generado que se repita una y otra vez lo mismo, sin la capacidad de razonar y de reflexionar al respecto.
Todd es una artista que toma partido, que se arriesga a emitir una opinión de la que, se esté de acuerdo o no, ella está convencida. Cecilia apoya el “proyecto chavista-madurista”, como prefiere decir y desde este medio no se busca interpelarla, sino entrevistarla, escucharla.
¿Cómo es para vos vivir en Caracas y apoyar al presidente Maduro?
Por supuesto que no estoy tranquila, hay una agresión permanente. He sufrido algunos episodios de ataques verbales y físicos, aunque no graves. Sinceramente me entristece, porque Venezuela no es un pueblo violento y hoy atraviesa un nivel de agresividad desconocido.
Se te nota contrariada y enojada… Nunca imaginamos que esto pudiera pasarnos a los venezolanos. No somos así y la mayoría de la oposición a Maduro tampoco está en la violencia. Pero es el sentimiento reinante, es un comportamiento inoculado desde afuera, que nada tiene que ver con nuestra forma de ser.
¿Y cómo se cambia esta situación?
Con tolerancia, respeto y entendimiento. Tiene que haber un cambio de actitud para retomar la solidaridad que siempre hemos tenido. Estamos atravesados por reacciones desmesuradas, además de una presión extranjera difícil de soportar. No hace falta que estén avivando el fuego, necesitamos que nos respeten como a cualquier país.
Hay un éxodo sin precedentes...
Es terrible, pero vamos a salir adelante y espero que pronto. Las crisis no se eternizan y no sólo Venezuela vive una crisis, sino que el mundo es víctima de una deshumanidad e insolidaridad alarmantes. El hombre está sumido en una locura material y consumista que lo obnubila y no lo hace pensar en el de al lado.
Catherine Fulop pidió auxilio hace unos meses diciendo: "Hagan algo. Nos están matando a todos en Venezuela".
Prefiero no hablar sobre Catherine. Es un tema muy delicado lo que está sucediendo en Venezuela como para opinar sobre lo que ella dice, que para mí y con todo respeto, no es relevante.
Al director de orquestas Gustavo Dudamel, el Estado le suspendió una gira en EE.UU. por haber dicho “Maduro escuche la voz del pueblo…”.
No es cierto. No fue por eso, pero como suele ocurrir se da vuelta la información. Primero, Dudamel, que tiene un talento indiscutible, es el artista más beneficiado por la política cultural, por lo que sus palabras no estuvieron acertadas. Dudamel ha recibido una inversión millonaria a su proyecto de orquestas, y era lógico que si se recorta el presupuesto en todas las áreas, empezaran por ahí. Y me duele mucho que no se haya manifestado por la violencia en las calles de Venezuela. Era una gran oportunidad para que él se expidiera, más allá de su ideología.
¿Cuánto te salió opinar, tomar partido y manifestar tu ideología?
Carísimo, pero no me arrepiento. He perdido familiares, amigos, público... ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Pero he ganado otros espectadores, la gente de la calle, y eso es muy valioso.
¿Contemplás la posibilidad de vivir fuera de Venezuela?
No creo, salvo que la situación empeore, que lo dudo. Yo en Caracas tengo mi casa, mi familia y mis amigos, por lo que no me pasa por la cabeza irme. Quiero ayudar estando dentro. Y una vez que todo se calme, me gustaría vivir en una isla desierta, donde no haya tele, radio ni diarios, sólo naturaleza. Soñar es gratis y no cuesta nada.
Ocho son los recitales que brindará Cecilia Todd en el marco del festejo de sus 45 años con la música. Se presentará desde el jueves, a las 21, en Café Vinilo (Gorriti 3780). Luego seguirá actuando los días 15, 16, 17, 21, 22, 23 y 24/9. Entradas: $350.