"Baño exclusivo para clientes", es la frase que más leyeron quiénes circulan en la vía pública y necesitan con urgencia entrar a hacer sus necesidades en algún local gastronómico. La reapertura en la Ciudad intensificó la medida y con la gran cantidad de protocolos que tienen que cumplir personal y clientes, modificó la tendencia para ser "exclusivo para personal".
Pero lo que no todos saben es que esto está prohibido. La Resolución 46.798 de 1993 obliga a los locales gastronómicos a prestar sus sanitarios a cualquier persona, sea cliente o no. Incluso los extensos protocolos que se han expedido para bares y restaurantes no dicen en ninguna parte que quienes no sean clientes o si, no puedan utilizar los baños.
Una serie de testimonios fueron recolectados por Clarín en donde algunas personas cuentan las incómodas situaciones que vivieron en estas últimas semanas. Por ejemplo Mariana, una mujer de 36 años y embarazada de siete meses, quiso entrar al de un bar frente a un parque en Saavedra y se encontró con el "Baño exclusivo para personal".
En Twitter, una usuaria expresó un sentimiento similar. "Necesito confirmar si es verdad que habilitaron cafeterías y bares pero NO el uso de su baño, o si eso es un chamuyo. De ser verdad me parece una cosa hermosa", escribió @Tia_MaGui hace algunos días en su cuenta.
"Los baños están para la gente. Se pasa de a uno, hay limpieza constante, no puede haber dos personas adentro al mismo tiempo. Pero cualquier persona puede usarlos", explicaron desde la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del Gobierno de la Ciudad a Clarín.
Los baños de los locales gastronómicos pueden ser usados por cualquier persona, pero en pandemia deben estar higienizados con agua y detergente, y desinfectados con una solución de lavandina al 10%.
Además, los protocolos exigen que debe reforzarse la desinfección de picaportes, pasamanos, griferías, pulsadores o tiradores de inodoros y todo elemento de contacto. Y siempre tiene que haber agua, jabón y toallas descartables.
El año pasado, la Legislatura porteña debatió un proyecto de ley que ratifica una ordenanza municipal de 1993 que habilita el uso de los baños de bares y restaurantes a las personas que lo soliciten, sean o no clientes, pero la propuesta agrega la posibilidad de que esos establecimientos puedan cobrar por "permiso de uso".
La iniciativa planteaba que bares, restaurantes, establecimientos de comida rápida, cervecerías y pubs estén obligados a "permitir el uso de las instalaciones sanitarias para toda persona que lo solicite, haya o no efectuado consumición alguna en dichos establecimientos".
Incluso proponía que cobren por el uso de los baños un monto equivalente al valor de 1/2 unidad fija -unos 10 pesos- como máximo por persona y precisa que, por ello, "las instalaciones sanitarias deberán contar con productos de higiene como contraprestación a ese pago, como jabón, papel higiénico, secamanos, y deberán de estar en buenas condiciones de limpieza y uso". Esto finalmente no fue aprobado.