Los nietos de Lisandro Granada, de 96 años, emprendieron una batalla contra una familia que usurpó una vivienda de la familia, herencia del hombre. Ocurrió en la calle Comandante Lucena al 4800, entre Centenario y General Pico, Villa Domínico, partido de Avellaneda.
Una de las nietas, Yanina, contó la situación a TN y La Gente. Según ella, su abuelo le cedió legalmente la casa a una hermana, quien se mudó allí con una amiga, pero cuando murió, la compañera desapareció.
"La casa era de mi tía, y ahora nosotros somos los legítimos herederos. De un día para otro a la amiga que vivía con ella no la vimos más. Sus conocidos aprovecharon para instalarse y no quieren irse. Son una pareja de entre 50 y 60 años de nacionalidad peruana. A nosotros nos dijeron que murió, pero no le creemos", relató la mujer.
La familia hizo una primera denuncia hace cuatro años, pero aseguran que no tuvieron ninguna respuesta. "Presentamos todos los papeles que nos pidieron, hasta mi abuelo fue en persona a hacer los trámites. No sé qué más necesitan para devolvernos lo que es nuestro", reclamó Yanina.
Ya cansados de la situación, este jueves Matías, uno de los nietos de Lisandro y heredero de la casa, se encadenó a la puerta y aseguró que no se moverá hasta que los ocupantes ilegales sean removidos o salgan por su voluntad.
"Sinvergüenza, venís a mi país a usurpar casas. Caradura", gritaban los nietos y allegados, desde la vereda de la vivienda.
Mientras, la mujer que ocupa la casa instaló una alarma y se comunicó con la policía, que llegó al lugar y se encontró con la disputa familiar. Pero aún así los herederos de la casa no pudieron contactarse con alguna autoridad que los ayude.