El Gobierno de la Ciudad hizo lugar en los cementerios tanto para inhumar como para conservar los cuerpos sospechosos o positivos por coronavirus. Asimismo, desarrolló un protocolo especial par el manejo de los restos.
A partir del aumento de esa capacidad, son 8.822 los espacios disponibles para inhumación en los cementerios porteños. La mayoría de ellos están en Chacarita (2.600 en tierra y 4.000 nichos). En tanto, en el de Flores hay 1.858 y 364 respectivamente.
Además, se incorporaron 20 boxes refrigerados para conservar cadáveres: 12 en Chacarita y el resto en los hospitales Álvarez, Muñiz, Penna, Piñero, Pirovano y Santojanni. De esta manera, los espacios de almacenamiento disponibles pasaron a ser 1.600 en total.
Por otra parte, ahora es necesario que los cuerpos estén en una bolsa protectora con una etiqueta que identifique el virus contraído. A su vez, si se opta por nicho o bóveda, los restos deben quedar aislados de los de personas que hayan tenido otra causa de muerte.
También, la bolsa con el cuerpo, la camilla y los elementos personales del fallecido deben ser desinfectados. Mientras que en el cementerio, los familiares de la víctima deben registrar su nombre y controlar la aparición de síntomas durante 14 días.
Cabe destacar que en el cementerio es obligatorio tanto para el personal como para los familiares el uso de barbijo y guantes de látex. Y al hacer la inhumación, el coche fúnebre ingresará a un sector designado y sólo una persona puede acompañar al muerto.