El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires pidió este viernes a los mayores de 70 años un "contacto previo" vía telefónica antes de salir de casa, en el marco de la cuarentena obligatoria por COVID-19, aunque descartó que se impongan sanciones a quienes no lo hagan.
"Vamos a pedirles hoy a los adultos mayores que antes de salir hagan un contacto previo con el Gobierno de la ciudad para ver si no podemos nosotros solucionarle el problema por el cual tiene que salir. No buscamos prohibir a nadie, lo que buscamos es ayudarlos", indicó el alcalde de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
La medida, que había causado gran polémica en las horas previas, fue detallada por Rodríguez Larreta y el ministro de Salud de la ciudad, Fernán Quirós, quien indicó que no contemplan establecer medidas punitivas contra quienes no realicen esta comunicación.
"No se trata de un proceso punitivo. No se trata de dar ningún certificado de ningún tipo", indicó Quirós, quien agregó que los adultos mayores podrán informar al Gobierno llamando por teléfono al 147 a partir del próximo lunes.
No tendrán que hacerlo quienes acudan a ponerse una vacuna o cobrar sus haberes al banco, siempre y cuando lo hagan "el día que les toca según el cronograma" para cada caso.
La medida generó gran revuelo y en redes sociales como Twitter muchos usuarios se mostraron contrarios a lo que calificaban como "permiso de circulación", unas críticas a las que se sumaron personalidades como el ensayista José Emilio Burucuá, quien en diálogo con TN afirmó que "es una mediad que no se puede tomar porque va contra la Constitución".
En declaraciones a Radio 10, el presidente argentino, Alberto Fernández, apoyó la iniciativa. "Hoy escuché que muchos cuestionaron la decisión de Rodríguez Larreta de exigir a los mayores de 70 años quedarse en su casa, pero eso, la verdad, lo esta haciendo el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires porque conoce lo que pasa, el 85 % de las muertes que el coronavirus genera es de gente de más de 65 años", dijo el mandatario.
"No tomen esto como un agravio, como un ataque a la libertad, tómenlo como un modo de cuidarlos, que el Estado lo esta cuidando", añadió.
Rodríguez Larreta justificó la decisión en salvaguardar la salud de los grupos de riesgo, y recordó que en Argentina el promedio de edad de los fallecidos por coronavirus es de 71 años. "Son decisiones antipáticas, son decisiones difíciles", agregó.
A su lado, Quirós remarcó que la intención del Gobierno es resolver los trámites y que los adultos mayores tienen "todo el derecho a salir".