Familiares y amigos de Marina Morbiducci, una mujer de 53 años que desapareció este sábado en la localidad bonarense de San Isidro, recibieron un llamado en vivo en el que los captores le pedían un rescate.
"Plata quiero. Decime cuánta plata tenés para ver a tu hermana, porque te cortó la comunicación, le entierro el cuchillo...", le dice uno de los secuestradores al hermano de Marina en una llamada que salió al aire.
Según contó uno de sus hijos, este sábado a las 11:30 se retiró de su casa en Ingeniero Maschwitz hacia San Isidro, donde trabaja. Las cámaras de seguridad captaron el ingreso, donde se quedó entre las 11.30 y las 14.30 para luego dirigirse a un domicilio en Recoleta para encontrarse con una amiga, pero nunca llegó.
Sin embargo, la historia de la desaparición de la mujer tuvo un giro inesperado no solo por la llamada extorsiva que recibieron los familiares de Marina sino también porque la vieron en Mar del Plata.
Según el periodista Mauro Szeta, la mujer se alojó este domingo en el Hotel Costa Galana de la ciudad balnearia. Incluso, los familiares se dirigieron hasta allí, siguiendo el rastro de los investigadores.
Cuando fueron a buscarla no la encontraron ni encontraron rastros en la habitación que ocupó. Además, ese mismo domingo volvió a utilizar su tarjeta de crédito en un local de la calle San Lorenzo 1440 de la ciudad costera. Según testigos que se encontraban en el lugar, la mujer estaba con una crisis nerviosa.
Marina es de contextura robusta, de tez blanca y de altura media. Llevaba una camisa floreada, pantalón oscuro, ojotas verdes y una cartera. Además, se trasladaba en un Honda FIT.
