El Tribunal Oral Federal de San Martín desestimó un pedido de recusación, por lo que seguirá entendiendo en la causa que analiza la apelación a las restricciones a operaciones nocturnas fijadas por la jueza federal Martina Forns.
Desde el pasado 26 de septiembre rige en El Palomar una restricción sobre las operaciones que impide arribos y despegues entre las 22 y las 7 del día siguiente, atendiendo el derecho de descanso de los vecinos de la zona, según el fallo de la magistrada.
La medida derivó en la cancelación de cinco rutas aéreas que conectan Mendoza con Iguazú, Neuquén y Tucumán, y Córdoba con Tucumán y Neuquén, además de la reprogramación y recortes de frecuencias a 13 destinos nacionales e internacionales, por lo que se estima que se vieron afectados un total estimado de 39.000 pasajeros durante en el último mes, de acuerdo a fuentes aeroportuarias.
Las empresas que operan en la aeroestación -JetSmart y FlyBondi- debieron realizar cambios en sus programaciones, alterando frecuencias y horarios y cancelando rutas que unían ciudades de la Argentina
De hecho, en octubre, ambas aerolíneas perdieron el 15 por ciento de sus pasajeros, según datos suministrados por autoridades aeronáuticas recogidos hasta el 21 de este mes, que en el caso de FlyBondi comparan octubre con el mismo mes del año pasado mientras JetSmart lo hace con septiembre último.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) apeló la decisión de la jueza y presentó informes del estudio sonoro realizado antes de la implementación de la restricción horaria que indica que no existe contaminación acústica en el aeropuerto El Palomar en la franja de 22 a 7 horas.
Este informe se sumó a los 15 estudios mensuales con mediciones las 24 horas que se presentaron desde mayo de 2018, y concluye que la totalidad de los ruidos generados por la actividad aérea no superan los límites planteados como aptos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).