En contra de todos los libretos gastronómicos en los cuales se sostiene que "el cliente siempre tiene la razón", el dueño del restaurante Lusitano, ubicado en el barrio porteño de Palermo, optó por brindarle una durísima respuesta a las críticas de una clienta disconforme con la experiencia en su negocio.
"La atención es un desastre para los precios que manejan. La calidad de los platos es paupérrima. Nos trajeron de entrada unos riñones totalmente pasados y con puré frío. Devolvimos los platos e igualmente nos lo cobraron. El "valet parking" cobra 200 pesos (con lo cual no es valet). A las 21:30 hs la música estaba altísima a nivel boliche. Podría seguir punto por punto pero tendría que escribir una novela...no vale la pena gastar un peso en este lugar!", había publicado Malena Cibils en la fanpage del Lusitano.
Y lejos de quedarse de brazos cruzados, Martín Pacanowski recogió el guante, le mandó un mensaje privado y respondió a los duros comentarios de su clienta: "La manera en que me abordaste y me hablaste el otro día me pareció de una guarangada y una ordinariez sin igual. No necesitás volver al Lusitano, ya que la música es de boliche, los platos fríos, paupérrimos, etc.".
Siguiendo en la misma sintonía, Pacanowski fue más allá y disparó exabruptos contra la mujer. "Muy desagradable tu modo, tu actitud y -dicho sea de paso- tu cara de gorda malc... Saludos, pedazo de ordinaria", finalizó su mensaje.