La población en barrios más vulnerables registran una mayor desigualdad social y están más expuestos a enfermedades cardiovasculares. Esta es la conclusión de la tesis doctoral de la médica generalista Serena Perner, docente del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB).
"Se miden valores biológicos, parámetros biológicos pero, en realidad, son la expresión de la desigualdad. Las experiencias de desigualdad se van escribiendo en el cuerpo de las personas dejando constancias de las diferencias sociales expresadas en las formas de enfermar, de buscar curación y de morir", planteó la docente. Esta tarde expondrá en el ciclo de seminarios del Laboratorio Ecotono INIBIOMA, dependiente del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue.
El estudio que comenzó en el 2015 cuenta con datos aportados por diversos centros de salud y entrevistas a los agentes sanitarios. Los resultados de esta tesis fueron presentados este año. "Para este trabajo, partí de la hipótesis de que las condiciones de vida impactan en la salud, como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares", explicó Perner.
Los barrios con peores condiciones de vida están ubicados en el sureste de la ciudad como Nahuel hue, Malvinas y Vivero. El estudio también describe otras zonas con condiciones de vida precarias aunque rodeadas de barrios con mejores condiciones, como Vírgen Misionera y Villa Llanquihue.
"Lo que hice fue analizar cómo las historias de vida de alguien en condición de desigualdad social repercute en enfermedades. Cuando las personas viven en zonas en las que el acceso a la salud es más difícil, o por las condiciones de vida o de trabajo, se dificulta el acceso a alimentos saludables y esto repercute en estas enfermedades", explicó la médica generalista.
La docente destacó que por lo general, cuando se investigan los problemas de salud, "se estudian las personas escindidas de sus contextos, se prioriza el estudio de aspectos más genéticos o biológicos. De a poco, el estudio de las desigualdades se comienza a incorporar", indicó.
Y agregó: "Argentina no se caracteriza por hacer muchos estudios en general. Esta línea de trabajo se viene investigando cada vez un poco más: cómo lo social repercute en la salud".
El estudio también reflejó que las mujeres acceden al sistema público más que los hombres debido a que las políticas de Salud se enfocan mucho en la mujer y en la infancia. "El hombre llega más tarde y con enfermedades más avanzadas", puntualizó. Otro dato que influye es analfabetismo o un bajo nivel educativo. "El no saber leer tiene una gran implicancia para las personas con estos problemas de salud crónicos que requieren tratamientos con varios medicamentos", afirmó la docente del CRUB. Según publicó Río Negro.