Ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) la compañía fundada por Luis Pagani en nuestra ciudad, informó que sus ganancias netas en los primeros nueve meses de 2025 fueron de $97.772 millones.
En 2024 fueron $378.245 millones registrados y la caída de $280.473 millones refleja el deterioro de la rentabilidad en un contexto de consumo retraído y fuerte presión sobre los márgenes.
La recesión sigue pasando factura al sector alimenticio argentino y Arcor no escapa a la tendencia.

El resultado confirma una tendencia que ya venían mostrando otras firmas del rubro, como Mastellone Hnos. y Molinos Río de la Plata. La dueña de La Serenísima cerró con pérdidas por más de $20.000 millones —tras haber ganado $67.000 millones en 2024—, mientras que Molinos anotó un rojo de $37.403 millones, su primer resultado negativo en cuatro años.
En su balance, el directorio destacó que la cifra “refleja la solidez del modelo de integración vertical, una gestión eficiente de costos y el control riguroso de los gastos estructurales”. No obstante, el crecimiento fue prácticamente nulo y se concentró en algunos segmentos puntuales.
Según el informe, la desaceleración inflacionaria y la evolución del tipo de cambio generaron una devaluación real del peso, afectando el resultado contable.
Arcor mantuvo su política de inversión. En los primeros nueve meses del año destinó $150.359 millones a maquinaria, instalaciones, terrenos y obras en construcción.
La empresa registró una leve mejora en las divisiones de golosinas, chocolates y galletas, pero el segmento de alimentos retrocedió.
Fuente: Punto a punto


























