Como si fuera un espectáculo al mejor estilo Show de Boxeo de Las Vegas, durante los fines de semana en el Balneario Municipal de Arroyito, se han vuelto una practica reiterada las peleas callejeras luego de que el alcohol u otro ingrediente hacen lo suyo.
Según una fuente cercana en la madrugada del domingo 7 de febrero se produjeron dos peleas y los videos se publicaron el fin de semana, que fueron registradas por celulares, en las cuales como salvajes dejan de lado la educación y los buenos modales para sacar al otro, como si fuera Dr. Jeckill y Mr Hyde. Según vecinos de la zona y algunos presentes, las peleas se han vuelto algo que sucede todos los fines de semana en la Costanera de nuestra ciudad, a la cual asisten jóvenes y no tan jóvenes de Arroyito y de diferentes localidades.
En el primero de los videos se observan varios autos estacionados, mucha gente alrededor del improvisado ring donde un hombre de remera blanca se prepara para pelear con otro de remera negra, sumados algunos amigos de ambos, incluyendo a un naranjita que intenta ser referí o buscando que no se produzca el pleito. Dos hombres con gorra comienzan a lanzarse puños y se produce la pelea hasta llegar al punto que uno de remera negra cae al piso y ahí le pegan una patada en la cabeza que lo deja desmayado, y luego un hombre con gorra le pega una patada final. La persona que recibió los golpes fue dado de alta al día siguiente.
El otro video sucede en un sector cercano y al igual que el anterior en un ring improvisado en plena calle por la multitud, que parece haber pagado una entrada preferencial, un grupo comienza a lanzarse golpes, y van apareciendo diferentes protagonistas hasta que uno pierde la remera. Posteriormente se observa, en un zoom del camarógrafo presente, que dos jóvenes más se pelean al fondo de una manera “no me importa lo que pase”, hasta que aparece personal policial.
Es muy difícil salir del asombro de las escenas de salvajismo de personas que en un primer momento salen para pasarla bien junto a sus amigos, y cuando la noche va muriendo y comienza un nuevo día sumado a la ingesta de alcohol u otro ingrediente, pierden la cordura y la postura y se transforman en un ejemplo de esa sociedad a la cual repudiamos todos los que nos gusta vivir en una sociedad como gente civilizada.
Un combo muy peligroso lo que se aprecia en los videos, jarras y alcohol, música a alto volumen como marcando el ambiente, observadores y camarógrafos que alientan o tratan de frenar el momento, publico que simplemente disfruta del espectáculo aunque alguno pueda sufrir una desgracia y la falta de control que muchas veces parece no poder ser impuesto por las autoridades.