Mientras la Comisión Europea instó este lunes a que se realicen más pruebas de detección de covid-19 a los viajeros, las autoridades buscan desesperadamente resolver los retrasos en la entrega de vacunas, que motivaron una fuerte subida de tono con los laboratorios de AstraZeneca y Pfizer.
La sensación de urgencia aumentó después de que el grupo farmacéutico británico AstraZeneca anunció el viernes pasado que no podría cumplir con sus compromisos de entrega de sus vacunas para el covid-19.
Ese anuncio se produjo una semana después de que el grupo estadounidense Pfizer dijera que sus vacunas, desarrolladas con el socio alemán BioNTech y fabricadas en una fábrica de Bélgica, también se retrasarían
Este cuadro podría arruinar el plan anunciado hace una semana por la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, de vacunar al 70% de los adultos en la Unión Europea (UE) para fines de agosto.
“La UE desea saber cuántas dosis han sido producidas y dónde y a quien han sido entregadas. Las respuestas no han sido satisfactorias hasta ahora”, dijo por su parte la Comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.
“La Unión Europea ha prefinanciado el desarrollo de la vacuna y su producción y quiere ver el retorno. La UE quiere las dosis firmadas y prefinanciadas cuanto antes y queremos que el contrato se respete íntegramente”, agregó la comisaria, que señaló que la UE ha destinado en total 2.700 millones de euros a financiar a las farmacéuticas.
“Hoy se ha producido un descontento por la falta de claridad y las explicaciones insuficientes. Los Estados miembros de la UE están unidos: los desarrolladores de vacunas tienen responsabilidades sociales y contractuales que deben cumplir”, tuiteó la comisaria de Sanidad.
Más restricciones a los viajeros
Más allá de la queja por las vacunas, Europa se dividía hoy entre los países que avanzaban hacia una lenta apertura y otros que se mantenían alertas por las altas cifras de casos.
Preocupada por evitar cierres de fronteras dentro de la UE, la Comisión Europea recomendó a los Estados miembros que pongan en marcha nuevas restricciones de desplazamiento en sus zonas más afectadas. Francia ya exige desde ayer una prueba PCR negativa para lo que lleguen por mar y aire desde los países vecinos del bloque.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo hoy que evalúa la posibilidad de que se flexibilicen en el Reino Unido algunas medidas de la cuarentena a mediados de febrero, pero no garantizó la reapertura de las escuelas, mientras bajan las de cifras de casos y decesos diarios.
Italia, en tanto, con el regreso a clase de casi un millón de alumnos en cinco regiones del país, continúa su plan gradual de reapertura de las aulas, en medio de un marcado mejoramiento de la situación epidemiológica del coronavirus en la última semana.
Mientras tanto, el país registró hoy 8.561 casos de coronavirus, el número más bajo desde el 14 de octubre de 2020, y en baja frente al promedio de 12.219 de los siete días previos. El total de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 85.881.
El cuadro es más grave en España, donde hoy el Ministerio de Sanidad oficializó 93.822 nuevos casos durante el fin de semana, 7.698 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas, cifra que constituye la peor de contagiados en sábados y domingos desde el inicio de la pandemia.
Con información de EFE, AFP y Télam