Este jueves en Morón ocurrió un hecho que bien podría formar parte de la película Relatos Salvajes. Un hombre y su pareja le dieron una paliza a un veterinario porque lo acusaron de matar a su perro caniche.
Todo ocurrió en el local ubicado en la avenida Hipólito Yrigoyen 921 esquina Belgrano, en Morón. Allí, un vecino de Ituzaingó, que había llevado a su perro para que, según declaró, lo bañen y lo peinen, golpeó junto con su pareja al veterinario que lo atendió hasta dejarlo inconsciente.
De acuerdo a lo que declararon, el caniche salió con una herida suturada y falleció al poco tiempo, pese a los esfuerzos por reanimarlo.
La denuncia ya está hecha y el agresor, Cristian Javier Sosa, de 52 años, fue aprehendido por el personal de la Comisaría 1ra de Morón de la Policía Bonaerense acusado de insultar y golpear hasta dejar inconsciente a Claudio B. Este viernes será indagado.
Por su parte, el veterinario fue internado en el hospital de Haedo y ya fue dado de alta. Al perro se le hará una autopsia para determinar si el corte fue el desencadenante de un malestar que terminó con su muerte.
Qué ocurrió en la veterinaria ADAP de Morón
Todo comenzó cuando Sosa le cortaba el pelo a su perro en su vivienda y sin querer le hizo un corte. Luego, junto con su esposa, lo llevaron a la clínica veterinaria ADAP, especializada en animales pequeños, para que le curen la herida. No era la primera vez que el caniche era llevado allí, ya que padecía de una patología previa y su salud era delicada.
En ADAP lo suturan. De hecho, la única intervención de la veterinaria fue para salvar al perrito de un corte superficial e incluso no le pusieron anestesia debido a la patología previa del caniche.
Sosa regresó a su casa con el perro y una vez allí se descompuso y murió, ni siquiera pudieron reanimarlo. Por lo tanto, ambos dueños, enfurecidos, llamaron primero y luego regresaron a la veterinaria.
Allí los recibió un veterinario y comenzó la discusión, que terminó en golpes. La mujer le dio cachetazos y lo empujó. Por su parte, el hombre le pegó una trompada que lo dejó en el suelo inconsciente durante 40 minutos.
Las empleadas del lugar llamaron a la policía que llegó a la veterinaria y aprehendieron a Sosa por lesiones. El veterinario fue derivado al hospital de Haedo, donde le realizaron estudios por lesiones internas, y le dieron el alta.