Lo que tenía que ser una fiesta terminó en tragedia. Este jueves se cumplieron cuatro años del recital del Indio Solari en Olavarría en el que murieron dos personas, lo que marcó un antes y un después no sólo para los fanáticos sino para el propio artista, que no volvió a tocar en vivo.
Desde entonces, la causa que investiga lo que pasó la noche del 11 de marzo de 2017 y la muerte de Javier León (42) y Juan Francisco Bulacio (36) avanzó. Fuentes judiciales le informaron a Vía País que la causa ya está erradicada en el juzgado correccional de Olavarría y que ya inició la etapa de ofrecimiento de pruebas.
Asimismo, la idea de la querella es que se contemple la figura de “estrago” (aplicada en el caso Cromañón), pero prosperaron la de “homicidio culposo” y “lesiones culposas” en la causa, cuya jueza es Cecilia Desiata.
Esos delitos son de menor gravedad que los solicitados por el fiscal David Carballo: el “homicidio culposo” prevé una pena de hasta cinco años de prisión y una mínima de un año, lo que transforma el delito en excarcelable. solo falta la fecha para el juicio.
¿Quiénes están procesados? Los hermanos Marcos y Matías Peuscovich y el abogado Gustavo Zurita de la empresa de eventos En Vivo S.A. Mientras que el Indio Solari y el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, quedaron libres de cargos.
Con respecto a Zurita, las fuentes indicaron que intentaron desligarlo de la causa, ya que no tenía voz en la organización de espectáculos pero quedó implicado por su firma en documentos referidos a la causa.
Cabe recordar que el predio fue habilitado para 155.520 personas y se vendieron 196.032 entradas, pero, en total, ingresaron 243.498 personas, según la pericia de Policía Federal.
Testimonio
En declaraciones a este medio, Florencia Boldrini, quien estuvo presente en el recital del Indio hace cuatro años, recuerda esa noche a la que asistió con amigos.
“Estaba ubicada atrás de la primer torre de adelante de todo, tome dimensión del desbande cuando ya ni siquiera pedían entradas para entrar al predio. Mientras esperábamos el comienzo del recital, volaban botellas de vidrio, era sabido que algo iba a pasar”, expresó.
Y continuó: “La organización fue malísima, porque los mismos que tenían que controlar la entrada al predio estaban borrachos. Se notaba un ambiente raro para un recital. No era de fiesta solamente, se sabía que algo pasaba”.
A su vez, contó que ese día fue “con amigos en micro” y que, una vez en el predio, sintió “miedo” porque “estaban muy agresivas las personas, que se notaba que no iban por el recital, sino a hacer lío”. Y concluyó: “No pensé que llegaría tan lejos, con muertos. Pero si heridos”.