Los precios de los combustibles subieron desde este sábado un 6% promedio en todo el país, como parte de la recuperación planeada para el trimestre marzo-mayo por la petrolera de control estatal y que vienen siguiendo el resto de las compañías con sus particularidades regionales.
//Mirá también: Carlos Ianizzotto aseguró que hace falta más representación política del sector productivo
Según informó la agencia Télam, el incremento de nafta y gasoil alcanzará en promedio el 6%, que en el caso de YPF contemplará una diferenciación entre los aumentos en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) y el resto del país, en particular las provincias del Noroeste.
YPF, que tiene una participación de mercado superior al 55% en el segmento minorista de combustibles, marcó el ritmo de recuperación de precios para el sector con una senda de incrementos que totalizarán el 15% entre marzo y mayo.
//Mirá también: La inflación en San Luis en los primeros tres meses del 2021 fue del 13,1%
En marzo, las principales petroleras concretaron un incremento en los surtidores del 7% promedio, una decisión que incluyó el componente impositivo y la recuperación de los márgenes de las compañías.
En consecuencia, este es el segundo de los tres aumentos que implementará YPF para alcanzar el 15% de suba anunciada y, se estima que a partir de entonces no volverá a actualizar el precio en el resto del año, salvo nuevas condiciones macroeconómicas imprevistas.
Los aumentos anunciados por YPF a comienzos de marzo permitirán financiar su ambicioso plan de inversiones de US$ 2.700 millones para este año, tal como anunciaron el presidente de la compañía Pablo González, y el CEO, Sergio Affronti.
Hasta esta semana, los valores de referencia en la Ciudad de Buenos Aires son en el caso de YPF para la nafta súper de $80,50; nafta premium o Infinia, $92,90; gasoil, $75.70; y gasoil premium o Infinia, $89,30, y en todos los casos se mantendrán los descuentos vigentes del 15% para personal sanitario y educativo.
Esos precios, no obstante, en el AMBA sufrieron un incremento superior al 6% por la diferenciación del aumento con el resto del país para reducir la histórica brecha en los surtidores.
El resto de las petroleras como Raizen (licenciataria de Shell), Axion o Puma también instrumentan sus incrementos con algunas diferenciaciones comerciales para mantener la competitividad de sus precios.
De esta manera, desde el 19 de agosto pasado, cuando se decidió un incremento en los combustibles tras 10 meses de congelamiento por la emergencia económica y sanitaria, se registró una sucesión de aumentos que acumulan con el que se aplicó este viernes, alzas en torno al 50% de acuerdo al producto, la marca y la región.
Este es el quinto aumento en lo que va del año, luego de los concretados el 5 de enero del 2,9% y el 16 de enero en un 3,5% promedio, como parte del reacomodamiento del componente impositivo de los combustibles, y del nuevo sendero de recuperación mensual de precios de los biocombustibles.
El tercer aumento se produjo el 1 de febrero cuando se aplicó el incremento de biocombustibles con alzas de 1% en naftas y del 1,9% en gasoil, y el cuarto movimiento de precios el 16 de marzo con un alza promedio del 7%, ya contemplando el aumento autorizado de los biocombustibles.