El presidente Alberto Fernández anunció este sábado un nuevo compromiso de la Argentina para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero hacia el año 2030 y para reforzar las capacidades de adaptación de las comunidades a las consecuencias del cambio climático, en particular de las más vulnerables, con el objetivo de promover un desarrollo integral y sostenible.
“El Cambio Climático es una realidad que está afectando a la humanidad en su conjunto y que requiere una acción inmediata y coordinada de los líderes de todo el mundo”, expresó el mandatario argentino y remarcó que “la reconstrucción mundial de la pos-pandemia es la oportunidad que tenemos para avanzar en este sentido, en donde la cooperación internacional y el multilateralismo juegan un rol protagónico”.
Al participar de manera virtual en la Cumbre de Ambición Climática celebrada en ocasión del 5° aniversario del Acuerdo de París, Fernández exhortó a avanzar hacia un desarrollo integral y sostenible “en una transición justa que nos permita ponernos de pie y salir mejores de esta crisis”.
Organizado por las Naciones Unidas, el Reino Unido y Francia, en asociación con Chile e Italia, el encuentro involucra a líderes de gobiernos y actores de la sociedad civil tales como empresas, academias, pueblos originarios, jóvenes, ciudades y regiones.
“La Argentina reafirma su compromiso con el Acuerdo de París y adopta al cambio climático como política de Estado”, aseguró el Jefe de Estado en el inicio de su exposición.
Señaló que el país “paga un alto precio por el impacto del cambio climático en su territorio y en su estructura social y productiva”, y destacó el “enorme esfuerzo” realizado en acciones de mitigación y adaptación, cuyo monto asciende a aproximadamente 15.000 millones de dólares con financiamiento internacional.
“Aunque ambicioso, esto es insuficiente”, subrayó y reclamó mayor compromiso de los países desarrollados.
Dentro de las nuevas metas propuestas con miras al año 2030, la Argentina limitará sus emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel 25,7 por ciento, un número inferior al comprometido en 2015.
La nueva contribución, elaborada de forma participativa a través del Gabinete Nacional de Cambio Climático, incluye al fortalecimiento de la educación ambiental, a la transición justa con equidad de género y a la federalización como ejes rectores.
El Presidente también garantizó el compromiso de la Argentina en presentar una estrategia de desarrollo con bajas emisiones a largo plazo con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en 2050, y a elaborar un Plan Nacional de Adaptación y Mitigación “claro y ambicioso”.
En ese sentido, el Jefe de Estado resaltó la importancia de promover “un diálogo de alto nivel sobre acceso equitativo a medios de implementación, tales como recursos financieros, transferencia de tecnología y construcción de capacidades para la consecución de los compromisos climáticos”.