Una mujer en Rusia cometió una locura: prendió fuego su casa con los hijos dentro y se quedó viendo como las llamas consumían su hogar. El insólito hecho se produjo luego de que ésta discutiera con su esposo, ya que ella tenía la intención de ponerlos en un orfanato.
En un evidente estado de ebriedad producto del consumo de vodka, mojó todos los muebles y el piso con nafta, para luego encender una llama y salir corriendo hacia el exterior. Allí, se quedó parada observando lo que ocurría.
Producto de esto, el mayor de los dos hermanos murió carbonizado y sus restos fueron encontrados por los bomberos. El chico de cuatro años se había escondido debajo del sofá y perdió el conocimiento por los gases tóxicos.
La menor pudo ser rescatada por un vecino. Sobre esto último, el alcalde de Barakhoyevo, Victor Nechaev, detalló: ''Un vecino rompió una ventana y entró a la casa. Escuchó a la niña que estaba llorando en la habitación y la encontró acostada en la cama. La levantó y la sacó por la ventana''.
La pequeña sobreviviente aún lucha por su vida, con el 25 porciento de su cuerpo quemado. En cuanto a la desalmada madre, su identidad no fue difundida, aunque ya se encuentra bajo arresto. Al momento de declarar, confesó el crimen.