El juego de todos los perros es perseguir sus propias colas, un desafío que pocas veces es alcanzable. No fue el caso de Max, un perro bastante juguetón que se hizo famoso luego de que lo grabaran mordiéndose la cola.
Un amigo de su dueño decidió capturar la escena del animal persiguiendo su cola y viralizar el video. Al principio no logra alcanzarla, pero una vez logrado el objetivo se da la insólita escena.
Cuando tiene el rabo entre sus dientes, el animal se esconde inmediatamente para que no le quiten su brillante conquista.
Entonces, miró al amigo de su dueño y se fue tranquilo con la cola en su boca, mientras el hombre no aguantaba las carcajadas que se escuchan en el video. La escena tuvo más de 8 millones de reproducciones y fue furor en las redes sociales.
Una vez compartido el video, miles de usuarios compartieron escenas similares en sus mascotas. Un ejemplo fue el del perro de Mariéad Lynn, cuyo animal no se escapó con el trofeo sino que continúo girando en su propio eje.