Rafael Di Zeo, uno de los jefes de la barrabrava de Boca Juniors, fue deportado de Colombia, hacia donde había viajado para ver el partido de Copa Libertadores entre el conjunto xeneize y Deportes Tolima, que se jugará este miércoles a las 21:30.
Cerca de las 8 de la mañana, Di Zeo llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde -encapuchado y con el rostro casi cubierto- dialogó unos minutos con la prensa que lo esperaba. "Tendrían que preocuparse por lo que pasa en este país", fue una de las primeras frases que lanzó.
Visiblemente indignado, aunque ya un tanto acostumbrado, Di Zeo aseguró que él no pudo entrar por ser "conocido. Pudieron entrar todos menos yo", dijo. Sobre esto, se defendió: "No me pueden frenar las garantías constitucionales porque yo cumplo con la ley".
El barra explicó que cuando quiso ingresar en el país cafetero, "a ellos les saltó una alerta roja, pero cuando ven que es por una contravención se ríen del país". Y agregó: "Colombia debe pensar que soy jefe de la ETA".
"Voy a ver el partido en mi casa", finalizó ante la consulta de los periodistas. En tanto, la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich celebró en su cuenta de Twitter la medida tomada por Colombia. "No tenemos fronteras contra los violentos", escribió.