A veces un simple error administrativo puede llevar a un gran inconveniente, por inverosimil que sea: un bebé de tres meses fue citado a declarar en la embajada estadounidense en Londres por sospechas de terrorismo.
Mientras llenaba el papelerío para que el bebé, Harvey Keyon-Cairns, pudiera ingresar a Estados Unidos, su abuelo de 62 años, Paul Kenyon, accidentalmente tildó el casillero en que se pregunta si la persona "intenta participar o ha participado alguna vez en actividades terroristas, espionaje, sabotaje o genocidio".
"No podía entender cómo no pudieron ver que se trató de un simple error y que un bebe de tres meses no podía lastimar a nadie. Harvey fue incluso convocado para una entrevista en la embajada estadounidense. Realmente no podía creerlo. Si alguien en verdad es terrorista, sospecho que no lo aclararía en el formulario", relató Kenyon.
Por su equivocación, el hombre debió gastar tres mil libras más de lo que pensaba debido a que hubo que comprar pasajes para un nuevo vuelo.