El sistema penitenciario noruego ha sido reconocido por varios analistas como “la utopía de las prisiones”. Aunque ellos prefieren afirmar que tienen "la más humana de las prisiones" y "la cárcel más agradable (del mundo)".
¿Qué las hace tan especiales? En Noruega las cárceles son diferentes al resto de los países, los reclusos pueden vestirse como quieren, tienen su propia celda, pueden mirar televisión, tomar sol, practicar deportes y pasear en bicicleta. Su modelo se basa en el principio de la rehabilitación, entienden que se puede privar de la libertad a un delincuente sin necesidad de recluirlo entre cuatro paredes.
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