Tres meses después de ocurrida, la NASA reveló que en diciembre del año pasado un meteorito generó una explosión 10 veces mayor a la bomba atómica que lanzó Estados Unidos sobre Hiroshima, en Japón. Según la agencia de investigación espacial, el cuerpo celeste se dirigía a la Tierra
El meteorito se desintegró a la altura del mar de Bering, frente a la península de Kamchatka, en Rusia, a unos 25.6 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta. Tal como informaron, cruzó la atmósfera a una velocidad de 32 kilómetros por segundo, en una trayectoria de siete grados.
De acuerdo a la NASA, la explosión es la más fuerte registrada en los últimos 30 años. Además, se trata del meteorito más grande que impacta contra la atmósfera desde 2013, cuando el asteroide que golpeó Cheliábinsk, también en Rusia, dejó 1500 heridos.
Según algunos medios especializados, el meteoroide viajó a través de una área "no muy lejana" de las rutas utilizadas por los aviones comerciales que vuelan entre América del Norte y Asia, por lo que los investigadores indagaron a las aerolíneas para saber si hubo avistamientos del evento.