La Compañía Latinoamericana de Infraestructura y Servicios (Clisa), una de las principales empresas del grupo Roggio, reportó que finalizó el 2018 con una pérdida superior a los 3.832 millones de pesos.
Así lo informó la compañía a través del escrito con el que formalizó su balance anual ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
“El resultado del ejercicio arroja una pérdida de tres mil ochocientos treinta y dos millones doscientos treinta y nueve mil seiscientos sesenta pesos ($3.832.239.660), compensada parcialmente con una ganancia por desafectación de revaluación de subsidiarias de sesenta y nueve millones trescientos cincuenta y dos mil ochenta y un pesos ($69.352.081)”, indica el texto.
Los resultados negativos de una de las principales unidades de negocios del grupo cordobés Roggio se explican por la grave crisis que se desató el año pasado en la Argentina y en el plan de ajuste que puso en marcha el Gobierno nacional para equilibrar las cuentas públicas: ambas situaciones impactaron con fuerza en la obra pública.
En agosto pasado, Aldo Roggio renunció a la conducción de Benito Roggio y de Clisa tras convertirse en uno de los arrepentidos en la causa sobre las presuntas maniobras de corrupción durante los años kirchneristas, conocida como el caso de los cuadernos.
El empresario cordobés fue reemplazado en Clisa por Alberto Esteban Verra.
Por otra parte, la empresa Metrovias, también perteneciente al grupo Roggi y que concesiona el servicio de subterráneos en la Capital Federal, informó que cerró el 2018 con una ganancia de 56.176.122 pesos.
Clisa, una de las empresas más expuestas a la crisis cambiaria La calificadora Fitch Rating advirtió en septiembre pasado que Clisa era una de las empresas argentinas más expuestas al impacto de la crisis cambiaria que se desencadenó en mayo pasado y que marcó el inicio de una profunda recesión económica.
Según Fitch, la división de negocios del grupo Roggio que opera en los sectores de la construcción, el manejo de desechos, la distribución de agua y el transporte, estaba particularmente expuesta frente a la devaluación del peso porque la mayoría de su deuda, calculó alrededor del 60%, está en dólares.
Por aquel entonces, desde Clisa remarcaban que sus balances no indicaban que la empresa esté en una “situación particular más allá del cuadro general que afecta a todas las empresas”.