Carpintería, plomería, tapicería, trabajos de pintura o albañilería son oficios que siempre se piensan como " de hombres". Sin embargo, a pesar de los prejuicios muchas mujeres los ponen en práctica y lo convierten en su salida laboral.
Paola De La Fuente, de 40 años, es madre de dos hijos y pintora. Pero "de paredes". En realidad, también estudia el profesorado de Artes Visuales en el Instituto Municipal Superior de Artes Plásticas de Avellaneda. Pero el oficio con el que se gana la vida es el de pintar casas y reparar techos. "A mí me gusta más pintar casas y hacer combinación de colores que hacer cuadros, yo también lo veo como un arte", dice.
Daniela Vidal, de 39 años, licenciada en Administración Pública, no tuvo mucho tiempo de pensar a qué dedicarse cuando quedó desempleada. Hizo una lista junto a su amiga Mari de todo lo que sabían hacer, y se pusieron a trabajar de eso. Eran, también, "oficios de hombres".
Cuenta que "el padre de una amiga nos enseñó a arreglar persianas. Entonces en la lista que hicimos, lo primero que surgió fueron las persianas además de algunos otros arreglos domésticos. Después mi papá, que es plomero, nos fue ayudando porque teníamos un montón de trabajo y no sabíamos hacerlo. Así que fuimos con él".
Ahora, Vidal que también es gasista y agrega: "Siempre fui muy autodidacta y creo que también la necesidad agudiza el ingenio y mucho de la plomería es darte maña más allá de lo técnico".
Por último, Mariana Landi, de 31 años, creativa publicitaria, renunció a su empleo como administrativa en una firma corredora de señales y ahora se dedicapara dedicarse a enseñar carpintería y a hacer muebles por encargo. "Empecé como alumna en un taller. Fui a ver qué me pasaba y hacer algo con las manos. Quería salir de estar sentada todo el día en la oficina atrás de una computadora. Probé y me gustó."
Ellas, como otras mujeres que dieron su testimonio a La Nación, mujeres , encontraron una salida laboral en un terreno que les estaba vedado y supieron conquistar esos espacios. Hoy eligen esas profesiones y alientan a otras a animarse.