Los principales diarios argentinos hablan este domingo sobre candidaturas, armados políticos, amores y desamores entre las figuras fuertes de la política nacional. Ricardo Kirschbaum, en Clarín, asegura una vez más que Cristina Kirchner es una firme candidata para 2019 y que, desde las sombras, armará todas las candidaturas de su espacio. "Cristina Kirchner será candidata. No solo es una cuestión de voluntad política personal sino de necesidad. La investigación por corrupción está llegando al hueso", escribe.
Y sigue: "El gobierno tampoco tiene dudas que su contrincante será la ex Presidenta. No solo lo creen sino que lo desean: Macri tiene vida porque, más allá del objetivo fracaso económico, el contraste lo fortalece. Quienes alentaban el desdoblamiento en la provincia que hizo temblar de miedo a los intendentes del PJ finalmente se rindieron ante los argumentos de Durán Barba y Marcos Peña".
En La Nación, Pablo Sirvén narra las desventuras de la temporada de verano en Mar del Plata, con la gobernadora María Eugenia Vidal como protagonista y enfrentada a Carlos Arroyo, intendente de La Feliz.
"Al comienzo de la actual temporada él la plantó a ella en un acto porque "había mucho sol" y ahora en febrero ella le escribió a él una carta para pedirle que deje sin efecto la ordenanza que pretende cobrarles un impuesto a las marquesinas teatrales, en un verano de vacas flaquísimas", escribe Sirvén, que sostiene que "Vidal y Arroyo pertenecen al mismo espacio político (Cambiemos), pero no se pueden ni ver y por eso conventillean a distancia sin dirimir sus diferencias en torno de una mesa como personas adultas".
"Le solicito se abstenga de implementar medidas que atenten contra el normal desarrollo de la actividad teatral", le espetó Vidal públicamente a Arroyo al refrescarle los tres pilares fundamentales de la estrategia de su plan Verano en la Provincia: 1) playas públicas equipadas y gratuitas; 2) promoción del consumo mediante descuentos y acuerdos sectoriales, y 3) oferta cultural gratuita y complementaria de la actividad privada. Pero la respuesta, también pública, de Arroyo no se hizo esperar. "Voy a seguir cobrando la tasa mientras que la ley esté vigente".
Por último, en Perfil, Jorge Fontevecchia, se entromete en las relaciones del presidente y cuenta los entretelones del político más odiado por Macri: Sergio Massa.
"Aunque si ella ganara él y sus amigos terminarían presos, Cristina Kirchner no parece ser la figura política más odiada por Macri. Probablemente porque no crea que ella gane y todavía siga pensando que le sirve para ganar él mismo. Por eso, o por cuestiones emocionales que trascienden el cálculo, Macri desprecia con más encono que a ningún otro político argentino a Sergio Massa", empieza diciendo Fontevecchia.
Y continúa: "Al bautizarlo "Ventajita" transmitió ese desagrado y desprecio. Massa también fue elaborando su desdén hacia Macri en enojo, lo que probablemente le dio fuerza para persistir con aspiración presidencial a pesar de salir tercero en 2017 en su distrito base, la provincia de Buenos Aires, con solo 11% de los votos, y hasta en su partido de Tigre ser derrotado por Cambiemos, y que muchos dieran por terminada su carrera política. Pero Massa tiene la condición que requería Maquiavelo para un príncipe: la voluntad, la misma que demostró tener Macri, aunque el Presidente contó con mayor proporción del segundo atributo requerido por Maquiavelo: la suerte; así fue hasta 2017".