La primera ministra británica, Theresa May, inició el proceso de ruptura con la Unión Europea en el parlamento inglés: "Ha llegado el momento de unirnos y trabajar juntos para lograr el mejor acuerdo posible", afirmó, minutos después de que el presidente del Consejo Europeo, recibiese la carta británica notificando formalmente la salida.
"Es un momento histórico que no tiene vuelta atrás", sentenció May, "haremos nuestras propias leyes y tomaremos nuestras decisiones".
La primera ministra precisó que la regularización de la situación de los tres millones de europeos residentes en el Reino Unido será "una prioridad" en las negociaciones.
"Momentos como este definen el carácter de nuestra nación", sentenció la primera ministra, que asumió el cargo tras la dimisión de David Cameron la mañana en que se conoció la victoria del Brexit en el referéndum del 23 de junio.
La primera ministra prometió que su país "será el mejor amigo y vecino de nuestros aliados europeos".