Una empleada doméstica pasó tres días encerrada al atascarse el ascensor de la casa del millonario de Nueva York para quien trabaja. El incidente ocurrió en una vivienda del elegante barrio Upper West Side de Manhattan que pertenece al inversionista Warren Stephens.
Al llegar este viernes a la casa, la familia había salido a pasar el fin de semana en otro lugar, quedó atrapada en el elevador y no pudo llamar a nadie.
Recién este lunes los dueños dieron aviso a los bomberos, que constataron que el elevador estaba detenido entre el segundo y el tercer piso. Forzaron la puerta y encontraron dentro a una mujer que dijo que estaba allí desde el viernes.
La damnificada se encontraba en "buen estado" de salud pero de todos modos fue trasladada a un hospital para ser examinada.
La revista Forbes ubicó a Stephens en el puesto 302 de una lista de los 400 estadounidenses más ricos en 2018 y estimó su patrimonio neto en $2.7 mil millones.