El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó este viernes que la recuperación de la actividad económica en la Argentina se observará "a partir del segundo trimestre" de este año, aunque advirtió que "las elecciones generales podrían reducir el apetito de reforma" que llevan adelante de manera conjunta el Banco Central y el equipo económico de Mauricio Macri para dejar atrás la crisis.
"La inflación y las expectativas de inflación se encuentran en una tendencia descendente desde octubre", resaltó esta mañana Alejandro Werner, director del FMI para América Latina al presentar en Washington la actualización de las perspectivas para la región.
El representante del organismo multilateral de crédito explicó que, de continuar esa tendencia, surgirán las condiciones para avanzar con una "reducción gradual" de las tasas de interés que establece el Banco Central a través de las licitaciones diarias de las Letras de Liquidez (Leliq), cuyo rendimiento anual promedio se ubicó ayer 56,70%.
"Esto permitiría una reducción gradual de la tasa de interés que, combinada con un aumento del salario real y de las exportaciones, generaría una recuperación de la actividad económica a partir del segundo trimestre de 2019", amplió Werner.
Argentina registró en 2018 una inflación del 47,6 % interanual, la cifra más alta desde 1991, impulsada por la fuerte devaluación del año pasado, y se espera que se reduzca al 28,7 % a final de 2019.
Las estimaciones del FMI apuntan a que Argentina cerró 2018 con una contracción de 2,8 % y espera que en 2019 sea de 1,7 %, para volver al crecimiento positivo en 2020 del 2,7 %.
Aunque Werner aplaudió el plan de estabilización adoptado por el gobierno argentino encabezado por el presidente Mauricio Macri en el marco del programa de rescate de la institución financiera, advirtió que "las elecciones generales que se realizarán en 2019 podrían reducir el apetito de reforma".