Sacarse los zapatos dentro de casa trae beneficios para la salud

Se trata de un hábito que ayuda a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.

Sacarse los zapatos dentro de casa, es un hábito que gana cada vez más terreno en el mundo occidental (Clarín)
Sacarse los zapatos dentro de casa, es un hábito que gana cada vez más terreno en el mundo occidental (Clarín)

Si bien es una costumbre asociada a la cultura japonesa, cada vez es más frecuente encontrar en occidente, que para entrar a la casa de otra persona, primero hay que sacarse los zapatos y dejarlos en el hall de entrada. Según un reciente estudio difundido por la Universidad de Arizona, este hábito tiene un fundamento científico relacionado con la salud, ya que en un día común y corriente, los zapatos -tanto en la suela, como en el interior- pueden llegar a acumular más de 400.000 bacterias.

Así como publica un artículo de Clarín, algunos de los gérmenes detectados en el informe van desde klebsiella pneumoniae, responsable de enfermedades pulmonares, hasta la serratia ficaria, que ocasiona problemas oculares. Además de la transmisión de bacterias, otro potencial riesgo está relacionado a los pesticidas que suelen encontrarse en parques y zonas verdes.

Se trata de un hábito que trae beneficios para la salud, la limpieza y el bienestar personal (Clarín)
Se trata de un hábito que trae beneficios para la salud, la limpieza y el bienestar personal (Clarín)

"Tal y como se demostró en el experimento, las bacterias transfieren fácilmente de los zapatos a otras zonas no contaminadas. Si bien el lavado reduce la presencia de estas bacterias en un 90 por ciento aproximadamente, lo cierto es que no tendemos a lavar el calzado con mucha frecuencia, por lo que podríamos prevenir muchos problemas simplemente con dejar los zapatos en la entrada de casa", detalla la nota.

Según los expertos, esta buena práctica, además de tener beneficios para la salud, colabora con la limpieza del hogar, ya que el suelo se ensucia con menor frecuencia, y permite ahorrar esfuerzo, tiempo y dinero. Y además, contribuye al bienestar personal, ya que al no tener los pies aprisionados constantemente en un calzado cerrado, el cuerpo está más relajado y cómodo.