En un grupo de 23 economías emergentes del mundo, la Argentina aún está entre las más débiles y expuestas a una crisis en el flujo de capitales global, aseguró este martes la presidenta del Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (CLAAF), Liliana Rojas Suárez.
Por ello, Rojas Suárez aclaró que no están descartados los riesgos de que la Argentina vuelva a experimentar una crisis como la ocurrida entre fines de abril y septiembre, cuando la moneda nacional perdió el 50% de su valor.
La economista peruana disertó este martes en el Conferencia Internacional de Economía y Finanzas CIEF 2018 en un hotel de la Capital Federal, organizada por el Banco Ciudad, la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y el CLAAF.
La experta indicó que si se analiza una muestra de las veintitrés economías emergentes más importantes del mundo, hay siete que pertenecen a América Latina, la cual es a su vez la región más débil del planeta en la actualidad.
“Viendo todas las variables, ¿cuáles serían los más frágiles a los shocks externos? Bueno, resulta que no tengo buenas noticias: lo son la Argentina y el Brasil”, dijo la titular del organismo que tiene como objetivo identificar y analizar tendencias y eventos que afectan el funcionamiento adecuado de los mercados financieros en América Latina.
Si bien América Latina es la región emergente más débil del mundo, dentro de ella hay una variedad muy grande. "Los más débiles son la Argentina y Brasil. En el tercio superior de países por su fortaleza, Chile y Perú. En el medio, mediocre, México y Colombia", explicó Rojas Suárez.
Y explicó que los países que están “en más riesgo” actualmente son los que tienen tres factores atados a sus economías: mayor necesidad de financiamiento externo; deuda nominada mayoritariamente en dólares o en otra moneda extranjera; y cuya dinámica de crecimiento sea débil.
“Y allí se encuentra la Argentina: es uno de los países más expuestos a una crisis”, sentenció la presidenta de la CLAAF. Es que la Argentina tiene su deuda mayoritariamente en dólares, a diferencia de otros países de América Latina en los la mayor parte de los pasivos colocados están moneda local.
Asimismo, indicó que hay un “alto riesgo” para los países cuya deuda de corto plazo fue comprada por inversores (capitales golondrina o especulativos) que van de un país al otro tratando de maximizar sus ganancias y de evitar pérdidas. En este caso, la Argentina también tiene un problema.
La experta sostuvo que lo más determinante para los flujos de capitales que se viene ahora, en los próximos meses, será lo que ocurra en Estados unidos con su tasa de interés y con la guerra comercial que inició con China.
Si la Reserva Federal estadounidense decide subir más la tasa de los bonos soberanos, entonces se configurará un problema para las economías emergentes porque Estados Unidos actuará como una esponja de dinero.
"Hay que ver qué ocurre con la apreciación del dólar en el mundo o si los fundamentos de la tremenda deuda estadounidense van a ponerle un stop a esa apreciación", indicó y agregó "Lo que veo es una enorme volatilidad, no necesariamente una continua salida de capitales durante todo 2019".