La Conmebol lo sancionó antes de la primera final y Marcelo Gallardo no pudo estar junto a sus jugadores en la Bombonera, cuando Boca y River igualaron 2-2. Este sábado en Madrid, el Muñeco tuvo que ver el partido desde un palco, sin comunicación con los jugadores ni sus ayudantes.
Pero nadie le saca esta alegría. Ni bien el árbitro uruguayo dio el pitido final, el entrenador bajó a la cancha y pisó el verde césped del Santiago Bernabéu. Allí, pudo saludar uno a uno a sus jugadores, flamantes campeones de la Copa Libertadores 2018.
Al abrazarse y festejar con los miembros del plantel que habían logrado la hazaña, Gallardo no pudo contener algunas lágrimas de emoción. Mirá la emoción del Muñeco: