La CGT no resolverá la fecha del eventual paro hasta por lo menos la semana próxima. El triunvirato de mando convocó recién para el jueves que viene al consejo directivo. Ese día será el primer plenario sindical después del caótico acto de anteayer, en el que la cúpula de la central obrera tuvo que huir entre golpes y forcejeos con militantes kirchneristas y de la izquierda.
Atravesada por las internas, la CGT intentará escenificar cierta armonía en su próximo encuentro. Pero difícilmente eso suceda porque surgió ayer una fuerte presión de un sector para definir el 4 de abril como el día para activar la dilatada medida de fuerza en contra de la gestión de Mauricio Macri.
Impulsa esa fecha la influyente Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), cuyo referente es el portuario Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT.
"La CGT corre riesgo de fracturarse si es que no definimos la fecha del paro", reconoció ayer un jerárquico de la central obrera. Schmid intentó ser más mesurado, pero reconoció que el margen de maniobra se achicó. "Después de lo que pasó es más fuerte la decisión de ir al paro. Si no unificamos una postura, podría derivar en una discusión interna", sentenció.