La jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, quien lleva adelante la investigación por la desaparición y búsqueda del ARA San Juan, mantuvo este martes una videoconferencia con familiares de los 44 tripulantes del submarino, quienes pidieron que la nave, localizada el 17 de noviembre último en el lecho marino, sea inspeccionado por dentro y reflotado.
La magistrada escuchó las inquietudes de unos 50 allegados de los marinos, durante un contacto de más de tres horas que mantuvo con ellos en simultáneo, en conexión con las localidades bonaerenses de Mar del Plata y Lomas de Zamora, la ciudad de Salta, y la capital de La Pampa, Santa Rosa.
Según relataron a la agencia Télam al terminar el encuentro algunos de ellos, los dos principales planteos fueron que se dispongan los medios necesarios para tratar de reflotar el submarino, y que se investigue además si el casco del buque tiene algún tipo de grieta que permita examinar el interior con cámaras o dispositivos sumergibles.
El grupo más numeroso de familiares convocados se concentró en el subsuelo de la Cámara Federal de Apelaciones marplatense, donde se dispusieron dos pantallas: una de ellas, con las imágenes de la sala de audiencias de Mar del Plata, y la otra, dividida entre las otras tres localidades y Caleta Olivia.
En primer término, Yáñez detalló las medidas dispuestas para "garantizar la cadena de custodia" de las 67.000 imágenes obtenidas por la empresa Seabed Constructor durante el operativo que permitió localizar el submarino a 907 metros de profundidad, a la altura del Golfo de San Jorge.
La jueza informó que, tal como comunicó a las autoridades de la Armada y del Ministerio de Defensa en su reciente viaje a Buenos Aires, las imágenes llegarán "con tratamiento de valija diplomática" el próximo 4 de diciembre a la Argentina.
Según detalló, esa prueba será remitida directamente al juzgado y "las imágenes no van a ser difundidas ni puestas en circulación por ningún medio", en línea con el pedido realizado por los familiares.