La economía de la Argentina caerá 2,8% este año y 1,9% en 2019, con un aumento del desempleo y de la pobreza, pronosticó este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) al trazar un panorama sombrío para el país al menos hasta 2020.
El organismo internacional dio a conocer su reporte de noviembre sobre la economía global e hizo un apartado con el caso argentino, al revisar todas las variables tras el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria en el país.
El empeoramiento de las proyecciones fue un duro revés para el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien se reunió justamente este miércoles en París con Ángel Gurría, secretario general de la OCDE y presentó ante el Consejo el plan de acción de Argentina con el organismo.
La nueva previsión significa un importante cambio en las proyecciones de la OCDE respecto del informe que había dado a conocer en septiembre: entonces había estimado una expansión del 0,1% en 2019, pero ahora dice que habrá un contracción del 1,9%.
Según explicó el organismo, sus previsiones para el país empeoraron porque el endurecimiento de las políticas fiscales y monetarias mantendrán a la economía en recesión lo que resta de este año y todo el que viene.
La OCDE, organismo al cual el Gobierno quiere llevar al país como miembro pleno, pronosticó que recién en 2020 se podría llegar a ver un repunte del 2,3% para el PBI argentino. Esto, no obstante, puede verse modificado por una contracción de la demanda doméstica mayor a la prevista en 2019.
Asimismo, la OCDE advirtió al Gobierno de Mauricio Macri que el creciente desempleo -por la propia política optada por la alianza gobernante Cambiemos- y un deterioro de los indicadores sociales "podría reducir el apoyo a ese proceso".
El organismo hizo así una advertencia sobre lo que podría ocurrir el año que viene cuando la Argentina realice elecciones generales para elegir por la continuidad de Cambiemos en el poder o una nueva administración.
“La consolidación y la política monetaria restrictiva serán un lastre para el crecimiento a corto plazo, pero son necesarios para reducir los persistentes desequilibrios fiscales y de la cuenta corriente", opinó la OCDE.
A pesar del panorama sombrío, la OCDE considera que los cambios macroeconómicos con los que está avanzando la gestión Cambiemos son necesarios. E indicó que el ajuste fiscal y una mayor independencia del Banco Central, si se implementa, "ayudará a restaurar confianza".
Asimismo, el organismo consideró que una mejor cosecha (estimada en 140 millones de toneladas por el Gobierno) y un tipo de cambio real más competitivo (tras una devaluación del 50% en menos de un año) apoyarán un crecimiento más fuerte las exportaciones.