Los principales diarios de Argentina se centraron en el armado de alianzas, destaque de figuras y movimientos políticos de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Así como las difíciles negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea, a dos años y medio de la aprobación del Brexit.
"La campaña electoral por la presidencia ha comenzado. El punto de partida fue el debate en el Senado por el proyecto –finalmente convertido en ley– del Presupuesto 2019. Como en toda campaña, el primer paso es la interna. Y esta no es la excepción. La de la oposición es ruidosa y visible. La del oficialismo, en cambio, silenciosa y subterránea", comienza su columna dominical de Perfil, Nelson Castro.
El periodista destaca que, por un lado, Cristina Kirchner vio con buenos ojos el hecho de que José Alperovich y Beatriz Mirkin abandonaran el Justicialismo Federal que dirige Miguel Ángel Pichetto. Por el otro, los festejos del Gobierno, ante la aprobación del presupuesto, con 45 votos a favor, 25 en contra y una abstención.
Sin embargo, para Castro, hay "poco que festejar". En medio de estrategias y movimientos políticos camino a las elecciones del próximo año -como la pérdida de la mayoría en el Consejo de la Magistratura, por parte del Gobierno, y la alianza entre el Frente Renovador y Unidad Ciudadana-, "todo pasa muy lejos de las necesidades de la vida cotidiana de la gente, angustiada por la economía".
Por su parte, Pablo Sirvén en La Nación, también analiza el panorama electoral, y realza la figura de Martín Lousteau. "¿Será entonces precandidato presidencial en las PASO de Cambiemos contra el mismísimo Macri?", se pregunta el periodista. Y detalla que el actual diputado por la Ciudad, ya empezó a recorrer el país en provincias como Neuquén y Salta, junto a dirigentes del radicalismo.
Por último, John Carlin en diario Clarín, pone el foco en las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea. "La primera ministra (Theresa May) ha hecho lo que ha podido ante un dilema imposible: el sueño de aquellos que votaron por el Brexit (ella no) en el referéndum 2016, y de los políticos que le convencieron, consiste en poder seguir gozando de todas las ventajas de la UE sin tener que apegarse a condiciones que el club europeo exige", opina Carlin.
Según el periodista, May intenta buscar un punto intermedio, entre quienes la apoyan y quienes la acusan de traición: mantener el flujo de comercio sin fronteras con el resto del continente pero que, a cambio, Reino Unido cumpla con reglamentos aduaneros y otras leyes. Así, Carlin concluye: "El dilema al que May ha tenido la honestidad de enfrentarse es que no hay manera de salir de la Unión Europea sin perder riqueza y poder".