Los incendios que azotan ambos extremos de California, en Estados Unidos, ya causaron la muerte de 31 personas, transformándose en los más mortales de la historia en el estado. Asimismo, los servicios de emergencias estadounidenses continúan buscando a más de cien desaparecidos.
Diez equipos de búsqueda estaban trabajando en Paradise, un pueblo de 27.000 habitantes que en su mayor parte terminó quemado la semana pasada, y en las comunidades circundantes en las faldas de la Sierra Nevada. Las autoridades solicitaron un laboratorio de ADN y equipos de antropólogos para ayudar a identificar a las víctimas.
En todo el estado, 150.000 personas seguían desplazadas mientras más de 8.000 bomberos luchaban contra los incendios forestales que han quemado 1.040 kilómetros cuadrados (400 millas cuadradas), y las cuadrillas de bomberos de otros estados seguían llegando al lugar. Los vientos huracanados y las condiciones de sequía amenazan más áreas durante el resto de la semana, advirtieron los bomberos.
"Esto es realmente una tragedia que todos los californianos pueden entender y a la que pueden responder", aseguró el gobernador Jerry Brown en una conferencia de prensa. "Es un momento para trabajar juntos y superar estas tragedias", agregó.
Brown dijo que California está solicitando ayuda del gobierno del presidente Donald Trump, el cual ha afirmado que los incendios se deben a un manejo "deficiente" de los bosques. Brown respondió que tanto los gobiernos estatales como los federales deben mejorar la administración que hacen de los bosques, pero consideró que eso no es la causa del problema.
"El administrar todos los bosques en todas las partes donde podemos no detiene el cambio climático", afirmó el gobernador. "Y los que niegan que exista definitivamente están contribuyendo a las tragedias de las que ahora somos testigos, y a las que veremos en los próximos años".
La sequía y el clima más cálido atribuidos al cambio climático, así como la construcción de viviendas en las profundidades de los bosques, han dado lugar a temporadas de incendios forestales más largas y destructivas en California. Aunque California emergió oficialmente de una sequía de cinco años el año pasado, gran parte de los dos tercios del norte del estado son anormalmente secos.
Los bomberos luchan contra el fuego utilizando palas y bulldozers, retardadores de llamas y mangueras, y se esperaban ráfagas de viento de hasta 64 km/h durante la noche del domingo.
Muchos residentes tuvieron que evacuar sus casas, incluida la cantante Lady Gaga, Kim Kardashian West y Martin Sheen. El actor Gerard Butler publicó en Instagram que la mitad de su casa ubicada en Malibú había desaparecido, y el publicista de Camille Grammer Meyer dijo que la estrella del programa "Real Housewives of Beverly Hills" había perdido su hogar en el enclave costero.
Las llamas también asediaban a Thousand Oaks, una ciudad del sur de California que está de luto por la masacre de 12 personas en un tiroteo en un bar de música country el miércoles por la noche.