Santiago Solari debutó este viernes como director técnico interino del Real Madrid con un triunfo por 4-0 ante Melilla, en condición de visitante, por la Copa del Rey.
El "Merengue", que venía de ser aplastado por 5 a 1 ante Barcelona, impuso su jerarquía en la primera etapa y se fue al vestuario con una considerable ventaja de dos goles gracias a los tantos de Karim Benzema y Marco Asensio.
Los blancos, que utilizaron un mix de titulares y suplentes, sentenciaron la historia sobre el final del partido por medio de Álvaro Odriozola y el juvenil Cristo Gonzáles, de cabeza.
De esta manera, el conjunto madridista respira en medio de la crisis (marcha noveno en La Liga) y, una vez más, se cumplió con una de las máximas del fútbol: "Técnico que debuta, gana".